Una llisa como un camión – por Xema Galdón

¡Hola, amigos de pescaspinning!

Esta vez os escribo para relataros uno de los momentos más surrealistas (aunque quizá pueda parecer bastante común) que he vivido en el mundo de la pesca.
Sucedió en la desembocadura de Puçol. El creador de este maravilloso blog y yo nos disponíamos a tentar anjovas y palometones con señuelos de superficie y grandes minnows. Armamento pesado, vaya. Camino de la playa, íbamos recreando en nuestras mentes la posibilidad de sacar un troncho, tal y como denominamos nosotros a los peces grandes.
Ataviados con nuestros vadeadores, comenzamos la aventura metiéndonos en el mar con agua a la cintura. Los lances se sucedían uno tras otro. Nuestro objetivo era la zona donde agua dulce y agua salada se unen, y donde numerosos peces, como las llisas (o mújoles), acuden a alimentarse. Tras estos, nuestro objetivo: los depredadores.
Rafa lanzaba con tesón un pencil popper de cabeza roja y cuerpo blanco. Yo, un minnow de 20 cm color Ghost Minnow. En cierto momento, vemos un ataque tras el pencil. Ataque fallido, por desgracia. Rafa continúa recogiendo y, cuando el pencil llega a la puntera de su caña, un troncho que lo perseguía, se da la vuelta. No me quiero ni imaginar qué hubiera podido ocurrir con un par de vueltas más de manivela…
El caso es que yo decido cambiar, impulsado por este ataque. Me planteo qué es lo que más ha atraído al cazador, si el modelo de señuelo (superficie), o el color. Me inclino por el color, así que cambio mi señuelo por un minnow de 17 cm con cabeza roja y cuerpo blanco.
Seguimos insistiendo, y en ese momento, noto algo en el extremo de la línea. Una buena picada. Tengo por costumbre avisar a Rafa con un “¡Hey!” cuando llevo algo enganchado, pero entonces lo único que me salió fue “¡Ay, ay, ay!”. Rafa me oye (y en lugar de darme un buen estacazo por suertudo) se alegra, lo celebra y sale del agua para dejar su caña y ayudarme con la captura. El pez se resiste, y da poderosas embestidas. Después de 5 o 6 minutos de lucha, podemos observar que el pez viene “robado” por el lomo. En ese momento, comienzo a pensar que se trata de un buen ejemplar de palometón, y surgió este diálogo:
– ¡Rafa! ¿Qué es? ¿Un golfás o un palometón?
Para mí, no había más opción. Rafa, al ver que el pez estaba ya más o menos al alcance, se acerca a contemplarlo. De repente, se echa a reír, preguntándome yo el porqué…
– ¡Jajajaja! ¡Es… UNA LLISA COMO UN CAMIÓN! ¡Jajaja!
Al principio fue una sensación de decepción, pero lo cierto es que esta captura supone mi récord con esta especie a spinning. El hecho de no pretender robarla adrede me supuso un alivio.
Cuando el animal finalmente se rindió, Rafa lo tomó en sus manos y pudo pesarlo. Era un troncho, de mújol, pero troncho. Arrojó en la báscula 2,5 kilos de peso, y tras las fotos de rigor, fue devuelto al agua sano y salvo.

IMG_3632

En definitiva, fue “uno de esos días que…” no recordaré por la calidad de las capturas, pero sí por lo bien que lo pasamos y lo que disfruto pescando en compañía de Rafa.
¡Gracias, compañero!
¡Saludos!
Xema.

5 comments to Una llisa como un camión – por Xema Galdón

  • spinning

    Sabes que el placer es siempre mutuo.
    Este finde a por tronchos!!
    Nos vemos pronto compi.

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  • Xema

    ¿A por tronchos? Si no hay llonganiça seca de Pascua, no vaig…

    De todas formas, sabemos que la clave fue el grupito de al lado que nos cebó la zona…

    ¡Jajajaja!

    Reply
  • Kike

    Enhorabuena!!!!!!
    Envidia sana me dais!!!!

    Por cierto llevabais cañas de 240 para pescar desde dentro?

    Reply
  • spinning

    Kike, íbamos con la 2,70 creo los dos. Se necesita bastante lance y cuanto más largas, aunque sean más pesadas de trabajar, mejor.

    Reply
  • Xema

    Correcto. 2,70, pero ya tengo una 2,40 esperando, jejeje…

    Al meternos agua a la cintura, resultaba un poco incómoda, pero es asequible.

    ¡Saludos!

    Reply

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